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Como periodista asturiano, me opongo radicalmente al cierre de un periódico con tanta historia como La Voz de Asturias. Son muchos años desayunando cada mañana con la edición digital de La Voz y me resisto a tener que cambiar esa costumbre. Es un diario que siempre ha servido de escaparate para la cantera del Principado de Asturias. Se cuentan por cientos los jovenes redactores que han escritos sus primeros artículos bajo el paraguas de La Voz. La prensa es el altavoz de la gente. En época de crisis, los ciudadanos tienen derecho a tener el mayor número de información posible. Cerrar un periódico significa enterrar la opinión de miles de personas. Desde la redacción de Radio Marca en Madrid, lugar dónde trabajo desde hace casi cuatro años, confio en poder seguir coincidiendo con redactores de La Voz en los partidos de mi Sporting.
Mucha suerte!!
Antón Meana
Redactor de Radio Marca
Autor del libro “El Molinón, Un estadio de Película”
intrusista, nadie te quiere en molinón,no te traga nadie por lo faltoso que eres… estas quitando un puesto a gente q si que ha estudiado.
Para aquellos que conocemos a Antón desde hace años y que hemos estudiado donde lo hace él he de decir que desde el año en el que entramos en la carrera Antón demostró que era ser periodista.
Muchos de los profesores decían ser periodista, y ¿qué te han enseñado del periodismo?… mas bien diría yo que nada.
Antón empezó a aprender al poco tiempo de entrar en la facultad. No es fácil compaginar estudios con un trabajo como el que ahora tiene Antón, y aún así él lo hace, sería mas facil dejarlo ya que lo tiene todo como quiere no?
Un periodista es aquél que lucha por llegar a ser alguien, que se mueve y que SALE A LA CALLE.. no aquellos que están todo el día en la biblioteca, o en el cesped de la facultad.
Mira, no hables en nombre de otras personas porque estás equivocado. Yo también conozco a Antón desde hace años y también he estudiado con él y a mí Antón no me ha demostrado qué es ser periodista, perdona que te diga.
Que los profesores nos hayan enseñado más o menos…eso ya es otra historia, pero no justifica para nada lo que yo decía anteriormente.
Por supuesto que no es fácil compaginar estudios con trabajo, yo también lo hago, pero ¿sabes qué? Antón y yo seguimos estudiando, pero porque al fin y al cabo, por mucho trabajo que tengas, hasta que no tengas el título de periodista, no te pagan ni te tratan como tal, lo que nos diferencia a Meana y a mí es que yo no me considero ni me autocalifico Periodista, porque me parece una falta de respeto a quienes sí han acabado la carrera aunque no ejerzan como tal, él no sólo se permite la licencia de calificarse como tal sino que presume de serlo, y eso NO ES ASÍ.
Siento decirte que no, que un periodista no es el que lucha por llegar a ser alguien, ni que se mueve, ni el que está todo el día en la biblioteca, es periodista quien tiene el título, otra cosa es que sea mejor o peor en su profesión, pero como se ejerza luego ya es otro cantar…
Yer te corroe la envidia porque sabes que no vas a llegar nunca a otro puesto de periodista que no sea tertuliano en Salvame o en DEC.
Por cierto, yo trabajo en la redaccion de una importante revista de tirada nacional y nunca en mi vida estuve matriculado en periodismo, a que jode?!
Jajajjaja, pringao.
Si estuvieses estudiando en vez de estar perdiendo el tiempo criticando a todo un profesional del periodismo como es Sir Anton Meana, ya serias Ingeniero de Caminos por lo menos.
Recuerdo un partido en el Molinón, el último año en segunda. Estaba sentado en mi asiento de la tribunona, detrás de mi había dos aficionados de La Real, tendrían unos 50 años. A mi izquierda un par de chavales, uno de ellos con gafas. La Real nos estaba dando un baño, parecía que iban a marcar de un momento a otro y los dos de la Real se regocijaban en sus comentarios, pero nada del otro mundo. De repente marcamos, el estadio se volvió loco y ese chaval de gafas, se acercó a los dos tipos y gritándoles y haciéndoles gestos se mofaba de ellos mientras les gritaba ! Putos Vascos, iros para vuestra tierra!. Los vascos ( que no tenían pinta de hermanos de la caridad) desde entonces bajaban a mi fila y se encaraban con este chico, él seguía en su línea y yo sin ver el partido, les intenté separar pero ni caso, el vasco me lanzó una mirada de aquella manera mientras separaba mi brazo violentamente. Total, me fuí a la escalera a ver los últimos 5 minutos y me olvidé del tema.
Recuerdo que el chaval me pareció un niñato, pero eso no es mayor problema; se cura con el tiempo, pero también un ventajista y un pendenciero, eso tiene mala cura.. y mira por donde que al ver la foto…… espero que sus crónicas sean bastante mejor que su comportamiento. Ese día fue una vegüenza para el sportinguismo.